CRÍTICA DE CINE FANTASMAGÓRICA...

Vistas de página en total

lunes, 25 de junio de 2012

"EL MUNDO ES NUESTRO": ANTE LA CRISIS, HUMOR



Iba yo al cine con cierto resquemor para ver la peli de "El mundo es nuestro"-la del cabeza y el culebra, para que nos entendamos-, pero tras las entusiastas recomendaciones de amigos y conocidos que me hablaban de lo divertida que era, no tuve más remedio...Y la verdad es que no me arrepentí. "El mundo es nuestro" es divertida, con ritmo y muy oportuna. La odisea del atraco de dos "canis" ("angangos" los llamamos en Cádiz) a una sucursal bancaria es la excusa perfecta para hacer un retrato de la sociedad andaluza (¿y española?) que bien podría resultar de fusionar un Berlanga con las aventuras de estos dos personajes en los cortos por los que se hicieron famosos. "El mundo es nuestro" tiene una buena cantidad de momentos hilarantes que bien merecen la entrada; una crítica gamberra y con mala leche (que buena falta le hace) a algunos de los tipismos sevillanos, entre ellos la sacrosanta Semana Santa. Son los dos gags sobre esta tradición (el de los policías municipales diciéndole a la Inspectora que como van a cambiar el itinerario y el final con toda la procesión arrasando) que sinceramente me hicieron regocijarme en mi butaca. Y es que no olvidemos que todo en esta vida, absolutamente todo, es perfecto para hacer comedia. Resumiendo, una peli que recomiendo ver, que aporta una bocanada de aire fresco y real al momento tan coñazo que estamos viviendo y que hace comedia de la crisis sin dejar de hacer una pincelada de crítica, lo cual ya tiene muchísimo mérito. La duda que me queda es...¿Funcionará esta peli fuera de Sevilla? ¿Y fuera de Andalucía? Espero que si porque es una muy recomendable alternativa a periódicos y telediarios...

lunes, 28 de mayo de 2012

"LOS NIÑOS SALVAJES": NAÚFRAGOS DE 15 AÑOS

Es curioso que tanto la película de la semana pasada (la muy sensible y recomendable "Profesor Lazhar") como la de esta tratan sobre la educación, aunque desde luego en tonos bastante diferentes y haciendo referencia a edades diferentes. De "Los niños salvajes" hay que agradecer en primer lugar que es una cinta pegada a la realidad, que habla de manera bastante convincente sobre ese difícil tránsito de la infancia a la adolescencia. Se agradece, repito, que no nos veamos envueltos en otra historia de la Guerra Civil, en comedias estúpidas o cine de autor alejado de la realidad. Aquí se habla del aquí y del ahora y sobre todo de algo poco común para nuestro cine (a no ser claro, que se les retrate como subnormales remedos de las "películas" americanas tipo "American Pie") : los jóvenes. La película se beneficia en primer lugar de las frescas interpretaciones de los tres chavales protagonistas, en especial la de Alex Monner, que mereció un premio en el Festival de Málaga. Las situaciones tienen un aire natural, real y eso es en gran medida gracias a los actores. Lo que viene a decir básicamente la película es que los errores de los padres acaban manifestándose en los hijos. Aunque es cierto que todo su metraje se mueve en un frágil equilibrio entre lo veraz y un cierto didactismo con tendencia al subrallado moralista que resulta bastante molesto. Siempre he pensado que es el espectador el que debe completar el mensaje de la película, el que debe llegar a sus propias conclusiones. No me gusta que me digan de manera obvia lo que debo pensar o sentir y Patricia Ferreira cae en este error hacia la segunda mitad de la cinta y especialmente con una frase final, que no por ser menos cierta, resulta más inncesaria. Aún así, en mi perdura la desorientación vital de estos muchachos, naúfragos en una edad imposible, y una escena tan sencilla como genial: aquella en la que el personaje de Alex no puede evitar abrazar a su madre; ese es el mejor discurso...

lunes, 21 de mayo de 2012

"PROFESOR LAZHAR": EDUCAR PARA VIVIR

Es un tema muy actual el de la educación de calidad, ahora que andan con los recortes y poniendo en duda lo público algunos mezquinos dirigentes. No tendría palabras para expresar lo importante que resulta la educación en valores humanos y positivos, ahora más que nunca. Y no solo los afluentes de los ríos o las raíces cuadradas. Todos hemos tenido uno o varios profesores que nos enseñaron cosas importantes de diversas asignaturas, pero también -o mejor dicho "sobre todo"- cosas importantes de la vida y que nos dieron consuelo cuando llorábamos o nos prestaron una mano cuando dudábamos. Ahora que parece que -como se denuncia en la película- un maestro no puede ni tocar a un alumno, ni siquiera para darle un abrazo en un momento complicado, "Profesor Lazhar" es una auténtica maravilla llena de sensibilidad y buen gusto que reivindica el trato humano entre profesor y alumno. Con evidentes dosis de elegancia y delicadeza, su director, el debutante Phillippe Lafardeau, nos cuenta la historia de una clase de niños conmocionados por el suicidio de su maestra a la que llega como un bálsamo anímico un misterioso argelino que les va a enseñar la lección más importante; que ante las heridas solo queda la aceptación, la comprensión y el amor para cicatrizarlas. Que la vida es dura y cruel y hermosa y tierna a la vez. Una película que os recomiendo vivamente, con un grupo de niños maravillosamente bien dirigidos. Una película sensible, hermosa, sentimental en el mejor significado de la palabra. Una cinta que todo el mundo debería ver e interiorizar...El mundo será en el futuro como eduquemos a los niños de hoy...

sábado, 7 de abril de 2012

"GRUPO 7": SOMBRAS BAJO LAS LUCES


Para el fantasma que esto firma, Alberto Rodríguez es uno de los directores más sólidos, coherentes e interesantes del cine español. Sus películas tienen algo que las hace honestas, historias de verdad bien contadas, sinceras y sin artificios fílmicos a los que estamos muy acostumbrados. Buenas películas, sin más... Es por lo tanto normal que esperara esta "Grupo 7" con ansiedad justificada. "Grupo 7" es un thriller y algo más; un fresco de personajes que se mueven en los suburbios de una Sevilla ochentera y decadente -una Sevilla que por cierto conocí siendo niño-, una Sevilla derrumbada, llena de yonkis y solares, una Sevilla, la de este "Grupo 7", que huele a humo de Fortuna y sabe a cerveza sin gas. Estamos ante una historia potente, que nos mantiene pegados a la butaca, que por momentos recuerda en sus ecos de thriller vibrante a referentes como "Días contados" o "Celda 211". Maravillosos resultan las imágenes de archivo de las obras de la Expo que funcionan como separadores, unas imágenes que nos recuerdan ese momento de optimismo por lo que venía, de luces que como casi siempre, esconden sombras de corrupción y miseria bajo su superficie. Igualmente me sorprendieron las escenas de acción y/o persecuciones, nada que ver con la irrealidad de las películas americanas. Aquí las persecuciones son "torpes", hay caídas, se rompen huesos, casi duele verlas... Una película valiente y original, que se merece todo el éxito que sin duda va a tener...

lunes, 26 de marzo de 2012

"SHAME": SEXO EN VENA


Un espectral servidor no había tenido la ocasión de ver ninguna película centrada en la adicción al sexo, la verdad. Supongo que existirán pero no tan explícitamente dedicadas a este tema. "Shame" es la historia de un yuppie neoyorquino tremendamente solo que vuelca todas sus frustraciones en el sexo. Masturbación compulsiva -más que un mandril en celo- sexo por internet, prostitutas, aventuras de una noche, todo tipo de prácticas sexuales le caben. Todo menos algo que conlleve intimidad, cariño y ternura, lo cual le baja más la líbido que ver a Esperanza Aguirre en liguero. La película tiene un tempo lento y resulta sobria, elegante y dura. Fassbender realiza una interpretación portentosa, su mirada resulta magnética y animal. Especialmente interesante es la escena inicial en la que contempla a una mujer en el metro como si fuera una presa a la que el depredador está a punto de atacar. "Shame" es un resumen una de las películas más pertubadoras del año, un zarpazo visual y emocional que nos afecta a todos, no solo a los adictos al sexo, por su carga de profundidad hacia una sociedad moderna que está sola y desorientada. No apta para todos los públicos ni para los que solo busquen un poco de evasión, eso si...

jueves, 8 de marzo de 2012

"LUCES ROJAS": UN MAL TRUCO


Hola amigos; la presión popular me obliga a volver a mi actividad de crítico cinéfago tras unos meses de retiro voluntario a las más oscuras y húmedas mazmorras de mi castillo. ¿La razón? No preguntéis; acaso me harté de mi popularidad y fama, de las "groupies" que pasaban noche a la puerta de mi casa para conocer al fantasma de cerca, lo cual por supuesto es una quimera...Acaso me hastié de ser vuestro faro cinéfilo, vuestra referencia principal, el punto de partida de vuestras vidas. Pero un buen fantasma se debe a su público -reflexioné- y por lo tanto aquí estoy de vuelta. Lo cual es una gran noticia para vosotros. Pero vamos al lio; la película de hoy era ampliamente esperada por un espectral servidor. Tras "Concursante" y "Buried", Rodrigo Cortés se había convertido en uno de los directores españoles más talentosos y valientes, en un caballo ganador. "Luces rojas", thriller paranormal con pesos pesados como Robert de Niro y Sigourney Weaver era un bocado muy apetitoso a priori, al menos para el que esto firma. El viernes pasado trasladé mis raídas sábanas a un cine -en sesión golfa, para ambientarme más aún- para ver la película de marras. Conforme avanzaba, observé una cinta muy bien filmada, con una tenue fotografía muy interesante y una banda sonora estupenda. Lo que se dice con una factura muy buena. Sin embargo estaba todo el rato con una sensación de "deja vu", de pélícula vista y a la vez muy carente de "alma". Como si no produjera ninguna sensación específica. Un poco plúmbea incluso. Solo el maestro De Niro, con su personaje Simon Silver, mezcla de Anthony Blake y La Niña de los Peines, conseguía interesarme algo. Algún sustillo mediánamente conseguido. Muchos tópicos del cine de terror y/o suspense. Y por supuesto, como no podía ser de otra forma, una final "sorpresa" que por supuesto no sorprende a nadie y resulta más bien absurdo y estúpido. Rodrigo, me lo has puesto a huevo; ya que tu película habla de "ser" y "parecer", "Luces Rojas" puede parecer buena, pero es bastante mala. Una pena señores, una pena...

domingo, 6 de noviembre de 2011

"VERBO": FUTURO IMPERFECTO MAL CONJUGADO


Creo firmemente que la puesta en marcha de un proyecto cinematográfico requiere de grandes dosis de perseverancia, constancia, trabajo y voluntad. En ocasiones se necesitan años y variadas luchas para sacar adelante una película, para reunir el presupuesto necesario que nos permita contar una historia que nos impulsa, que nos motiva. El trabajo realizado durante las fases de preproducción, rodaje y postproducción es duro y fatigoso, tanto física como mentalmente. En este sentido admiro a quien luche por llevar a la pantalla su creación y creo que una crítica puede borrar de un plumazo todo ese trabajo; una crítica que se escribe en unos 15 minutos desde la comodidad de un salón o una oficina. Por esto voy a procurar no ser hiriente con "Verbo", aunque presumo que mi capacidad de influencia desde este modesto blog es más bien nimia. "Verbo" no es una buena película. Es lo que se diría una película "fallida". Uno puede vislumbrar las buenas e interesantes intenciones del director Eduardo Chapero-Jackson, pero estas quedan emborronadas por lo tosco de su puesta en escena. (Y aquí entramos en otro debate interesante, lo dificil que es convertir la película que uno tiene en su cabeza en la película real) "Verbo" pretende ser una especie de fantasía urbana revestida de manual de autoayuda para jóvenes confusos, aderezada con elementos de la cultura urbana como el hip-hop o el grafitti. La película contiene ideas interesantes y resulta muy meritoria por la originalidad de su propuesta, tan alejada de la media del cine español, pero es tosca y poco creíble. No entendemos las motivaciones de los personajes y uno asiste entre perplejo y curioso a lo que estamos viendo. Algunos personajes tienen toda la pinta de haberse quedado en la sala de montaje (Macarena Gómez y Adam Jeziersky) y las metáforas resultan poco sutiles. Alguna escena (la brillante batalla entre el lado luminoso y el oscuro de Sara) salva la película del desastre total, pero eso no evita la sensación de fracaso, aunque probablemente estemos hablando de un fracaso lleno de valentía...Lo mejor que se puede decir de "Verbo" es que es una película diferente, lo que no siempre es suficiente para ser una buena película.