CRÍTICA DE CINE FANTASMAGÓRICA...

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domingo, 24 de julio de 2011

"BEGINNERS": PRINCIPIANTES DE TODA LA VIDA


"Beginners" es una de la sorpresas más apetitosas del año. Discretamente escondida en la cartelera estival entre Harry Potters, Transformers y demás bazofia de "fast movies", esta película se reivindica en su forma sensible, divertida y trágica a la vez de contar una historia. Y es que eso de contar una historia -y hacerlo bien- es lamentablemente una costumbre en desuso. "¿Para que contar una historia si tenemos 300 millones de dólares para gastarnos en gigantescos robots en 3D?", debe preguntarse Michael Bay. "¿Para que contar algo original si aún nos quedan tropecientos clásicos de los 80 que "remakear"?", se preguntan los ejecutivos cuando deciden que películas hacer. Menos mal que aún quedan directores como Mike Mills ("Thumbsucker") y productores que se atrevan a hacer películas como esta. Crónica de un treintañero en crisis (Ewan McGregor) tras la muerte de su padre(Un papel que sencillamente borda Christopher Plummer) , recien salido del armario tras 45 años de matrimonio y de su incipiente relación con una actriz francesa. (Encantadora Melanie Laurent). "Beginners" es fundamentalmente una película sincera y cercana. Podría ser tildada de comedia romántica si no fuera porque huye de los tan dañinos tópicos que Hollywood ha impuesto en su visión, absurda y ridícula, de la pareja. Crónica de miedos y debilidades humanas, original, fresca y trascendente, "Beginners" viene a decirnos que en esto del amor, e incluso en esto de la vida, somos eternos principiantes.

miércoles, 13 de julio de 2011

"INSIDIOUS": FANTASMAGORÍA MODERNA


Una de las grandes máximas del cine de terror y suspense es: "Menos es más". O sea, cuanto menos veamos, cuanto más nos sea sugerido y cuanto más tenga que trabajar nuestra imaginación para completar lo mostrado en la pantalla, más impacto tiene el efecto, más perduran las imágenes en nuestra memoria y en resumen, más miedito pasamos. "Insidious" cumple asombrósamente bien con esta premisa durante buena parte de su metraje, proporcionándonos tres o cuatro sustos de padre y muy señor nuestro. Vamos, que me vi pegando sucesivos respingos al unísono grito de "¡Coño!", para mi propia sorpresa, pues hoy en día tiene mucho mérito que una película de terror consiga aterrorizar. Hay en esta película un gran amor por el género y por la iconografía del cine de terror, creando una fantasmagoría espeluznante y lúdica a la vez. Los creadores de "Saw", James Wan y Leigh Wannell dan un paso adelante (¿O atrás?) para mostrarnos un auténtico recital de fantasmas, mediums, demonios y demás monstruos que parecen sacados de un circo del terror. Atracción de barraca de feria, tren de la bruja moderno,juego de luces y sombras (muchas más, se entiende), de colores extráñamente degradados, "Insidious" puede considerarse la mejor muestra reciente de hacia donde puede ir el cine de terror. (Y no ese gran bodrio llamado "Paranormal Activity") El "pero" viene ahora. Hacia el tramo final de la película, los creadores deciden dejar de lado la sugestión y la sutilidad para dar un recital de fuegos de artificio, consiguiendo justo lo contrario; al poder ver tan claramente a los monstruos que nos han aterrorizado previamente, el miedo desaparece, sustituido por la impavidez o, en el peor de los casos, la risita burlona. Aún así, a los que les guste pasar miedo, se la recomiendo vivamente.

jueves, 7 de julio de 2011

CLÁSICOS DE VIDEOCLUB: "GREMLINS"


"Gremlins" es todo un clásico, una de las que nunca faltaban en la programación televisiva navideña, cuando echaban maratones de películas. Fue estrenada en el año 1984 y se convirtió en la 4ª película más taquillera tras "Superdetective en Hollywood", "Los cazafantasmas" e "Indiana Jones y el templo maldito" (Vaya añito ¿no?) Cuento negro con moraleja incluida, la historia de las extrañas y entrañables criaturas mogwais que se convierten en Gremlins al contacto con el agua, con la luz o tras haber comido, tiene todo lo necesario para ser una maravilla. Una exótica tienda oriental donde se adquiere el bichito en cuestión, una ambientación navideña llena de mala leche, una música extraordinaria de Jerry Goldsmith (¿Quién no la ha tarareado hasta la saciedad?) y un sentido del ritmo y la comedia como pocas veces hemos visto. En muchos sentidos "Gremlins" recuerda a los "cartoons" de Chuck Jones, o para los menos iniciados, a los dibujitos animados donde los tortazos, caidas y disparatadas muertes tienen gran protagonismo. ¿O es que no os acordáis de como la madre del protagonista mete un Gremlins en el microondas? De hecho, la pazguata crítica de EEUU la censuró por ser "demasiado violenta", sin darse cuenta de que en realidad "Gremlins" puede ser vista por niños y adultos a partes iguales como lo que es, un regalo de navidad completamente envenenado.