CRÍTICA DE CINE FANTASMAGÓRICA...

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domingo, 24 de octubre de 2010

"LA RED SOCIAL": CAMBIO AMIGOS POR MILLONES


¿Cuál es el secreto de Facebook? ¿Por qué nos hemos convertido en adictos a estar consultando quien escribe en nuestro muro o etiqueta alguna foto en la que aparecemos? ¿Cómo puede ser que la mayor red social del mundo sea producto de un tipo incapaz de relacionarse socialmente, con la misma empatía de un lemur recién despertado? Creo que el principal éxito de facebook es su oportunismo, su capacidad para aunar todas las herramientas de contacto en una, de tal forma que no necesitas acudir a varios sitios web para subir una canción, publicar un texto o tontear con una chica. Dicho esto, y teniendo en cuenta que no me parecía especialmente fascinante la historia de la fundación y guerra por el control de facebook, me sorprendió que dos talentos como David Fincher y Aaron Sorkin se interesaran por esta historia. Fincher, uno de los directores más valorados del panorama USA actual, con títulos memorables a sus espaldas como "Se7en","The game" o "El club de la lucha" y que se puso un poco trascendente y plomizo con su última "Zodiac". Y Aaron Sorkin, muy reputado guionista con títulos como "Algunos hombres buenos", "La guerra de Charlie Wilson" o la serie "El ala oeste de la Casa Blanca". Pues bien, tengo que decir que aunque "La red social" está bien contada -te hace mantener el interés- y correctamente filmada, no provoca en mi ningún tipo de emoción (acaso no lo pretendía), siendo una película fría y algo desangelada, con un Fincher comedido y falto de imaginación; como si el guión, ferreo y bien construido, hubiera tirado demasiado del carro. Y es que como digo, nada es desdeñable en la película, los actores están muy correctos, la música de Trent Reznor es potente, etc...Pero hay una sensación de inadecuación que planea todo el rato. Como si alguno de los factores de la ecuación no fuera correcto. Como un traje a medida aparentemente impecable pero sin nada que llame la atención. O tal vez es que la idea era llegar a gustar a los 500 millones de usuarios de Facebook, en cuyo caso es dificil crear algo mínimamente arriesgado y provocador, que te remueva, como hiciera Fincher, hace algunos años ya, en su mítica "El club de la lucha".


jueves, 14 de octubre de 2010

BUENAS PELÍCULAS, MALAS PELÍCULAS


Seamos sinceros, a todos nos gustan las malas películas, o por lo menos algunas...No sé porque extraño mecanismo cerebral-más bien emocional- tenemos algunos gustos más inconfesables que otros. ¿Por qué nos cargamos "Pretty woman" todas y cada una de las 300 veces que la han echado en televisión? ¿A quién no lo gustan bodrios como "Dirty dancing", "Oficial y caballero"-era una de mis favoritos de pequeño-"Superdetective en Hollywood", "Top gun" u otras americanadas por el estilo?... Supongo que en parte porque nos hemos criado viéndolas, porque hemos enfatizado rápidamente con las tramas, personajes simplones o conflictos, irreales pero resultones. ¿Por qué un engendro como "Ghost" es capaz de hacernos llorar y tuvo semejante éxito? Y en el otro lado...¿Por qué una supuesta obra maestra de Kiarostami o Bergman puede dejarnos fríos y bostezando? Supongo que simplemente porque somos humanos, porque queremos historias -a veces- que no nos "rallen" demasiado, con las que podamos divertirnos sin hacer grandes esfuerzos, que tengan personajes a los que admirar u odiar, buenos y malos, secundarios graciosos, chicas guapas y héroes maravillosos. Aventuras, acción, terror...Claro que no sólo de esto podemos vivir...Cuando una película consigue ser a la vez "entretenida" y de calidad, pues ya es la monda. Pongo algunos ejemplos: "Tiburón", "El padrino", "La huella, "Blade Runner" y muchos más; films que conjugan la comercialidad, la capacidad para llegar al corazón de mucha gente pero sin caer en trampas facilonas...Peeero, también hay películas malas que nunca podrán gustarnos; suelen ser aquellas que no tienen sentido del humor, que se toman demasiado en serio, que directamente nos enervan, que no tienen nada que contar...Desde aquí os propongo un "outing cinéfilo"...¿Cual es vuestra "mala película" favorita?

miércoles, 13 de octubre de 2010

ALEXANDRE QUE ESTÁS EN LOS CIELOS


Al evocar a Manuel Alexandre no puedo evitar imaginarme una escena especialmente propia del su-ruralismo de José Luis Cuerda en películas como "Amanece que no es poco", "Total" o "Así en el cielo como en la tierra". A saber: Manuel Alexandre llega al cielo, con su traje de chaqueta de pana y mirando hacia todos lados con cara de incredulidad. San Pedro, que podría ser perfectamente Agustín González, lo recibe con sus barbas blancas:

MANUEL ALEXANDRE
Oiga, pero...¿Esto es el cielo?
SAN PEDRO/AGUSTÍN GONZÁLEZ
Pues claro hijo, has llegado al reino divino...

MANUEL ALEXANDRE
Pues vaya mierda de cielo, ¿no? Yo esperaba encontrarme ángeles con trompetas, fanfarrias, coros celestiales y sobre todo...unos acabados más lujosos, como con más brillo ¿sabe?

SAN PEDRO/AGUSTÍN GONZÁLEZ
Pero hijo mío, no blasfemes en vano, tengamos la fiesta en paz...

MANUEL ALEXANDRE
No, si yo no tengo intención de blasfemar por blasfemar, pero vamos, que esto ni es cielo ni es ná. Un auténtico despropósito.¿Y está seguro que esto es todo?¿O hay una segunda planta?

THE END



MUCHOS ABRAZOS, DON MANUEL, AHORA EL CIELO SERÁ UN POCO MEJOR...




martes, 12 de octubre de 2010

LAS PRIMERAS PELÍCULAS


¿Alguno de vosotros recuerda cuál es la primera película que vio en una sala de cine? No es fácil amigos, no. Y es que las primeras veces que uno acude a este extraño habitáculo, no se sabe bien lo que esta sucediendo en la pantalla; la luz del proyector, las imágenes que se reflejan en el rectángulo blanco como sombras chinescas, el sonido que parece provenir de todas partes y de ninguna, las pequeñas luces de la hilera de butacas...Todo es mágico e inexplicable, la sala en sí es alucinante y el espectáculo, asombroso. Creo que fue "E.T. el extraterrestre" (1982) la primera de todas. Y no es un mal comienzo para un niño de 4 0 5 años. (¿Qué queríais, que viera una de Kiarostami?) Poco después (o antes, los recuerdos aparecen desordenados) pude ver "Fantasía", la cuasi experimental película musical de Disney que me fascinó y aburrió a partes iguales. Después vinieron los cines de verano al aire libre y las quedadas con amigos para ver pelis en grupo. Durante buena parte de mi infancia celebraba mis cumpleaños invitando a 5 o 6 amigos al cine. Esa era mi idea de la felicidad. Claro que por entonces lo de menos era la película que íbamos a ver. Acudir al cine se convertía en una aventura/gamberrada en la que explorábamos los confines de la sala, investigábamos los posibles accesos a la sala del proyector, molestábamos a los espectadores y en resumen, la liábamos pasando maravillosas tardes. Si el cine es mágico para los adultos, para un niño es -como decían en "Arrebato"-...¡A-L-U-C-I-N-E!

domingo, 10 de octubre de 2010

"WALL STREET 2": UNA BURBUJA HERMOSA Y VACÍA


Con Oliver Stone sucede que uno no sabe muy bien si critica o muestra su fascinación-tal vez ambas cosas- hacía el objeto que esta filmando. Es lo que sucedía con la ya mítica "Wall street"(1988), oda al yupismo, que si pretendía meter el dedo en la llaga del capitalismo emergente y feroz de la USA ochentera, conseguía casi lo contrario; es decir, que te entraran ganas de ser ese Gordon Gekko arrogante y excesivo, pagado de si mismo, atiborrado de gomina y con el dinero por maldición. En ese momento la película fue una radiografía precisa de lo que estaba sucediendo y procuraba no tomarse demasiado en serio, consiguiendo convertirse en una especie de comedia kitsch. "El secreto de mi éxito" de Michael J Fox, pero un poco más solemne. Pero si la original no tenía reparos en mostrar esa fascinación hacia el consumismo y el dinero, en esta tardía secuela -o más exactamente "comeback"-Oliver Stone parece tener reparos para dejar que se note la baba que suelta ante indecente ostentación. (Con la crisis que tenemos en lo alto no esta bonito que se te ponga dura con los billetes de mil, parece decirse todo el rato el Señor Piedra)."Wall street. El dinero nunca duerme" se mueve todo el tiempo entre la ampulosidad de su diseño de producción y la reprobación con moralina de la avaricia que da pie a todo. Es cierto que el envoltorio de la película es espectacular; impresionantes planos aéreos de Nueva York, una potente banda sonora, un reparto de lujo, excesivos montajes visuales. Y detrás de todo eso, una gran nada. Como una hermosa pompa que acaba por explotar en nuestras narices en un final tan forzado como inverosimil. En otras palabras, lo que nos gustaba de la primera era la desfachatez de ese Michael Douglas amoral y descontrolado, que aquí se ha convertido en un abuelito ex-convicto y con dilemas éticos. Y es que en estos tiempos de corrección política ya ni siquiera Gordon Gekko puede ser tan hijo puta como era.

sábado, 2 de octubre de 2010

TALENTO BAJO TIERRA


Hoy en día, todos lo sabemos, es muy dificil encontrar películas de calidad y aún más complicado que te cuenten una buena historia de manera original. Rodrigo Cortés se propuso un reto: 1 personaje, 1 escenario claustrofóbico, 1 buen guión -muy bueno, de hecho- y toneladas de talento. Con eso arma una película sorprendente, que consigue clavarte a la butaca sin posibilidad de moverte, haciéndote que pases por el mismo calvario que nuestro querido Paul Conroy en su ataud, maravillosamente interpretado por Ryan Reinolds y que sin duda se merece un oscar por su tour de force bajo tierra. Cortés viene a demostrar que nada es imposible en el cine, consiguiendo el más dificil todavía; que pasemos por el aro de un propuesta en apariencia dificil de soportar, de alguna manera cercana al cine experimental, convirtiéndola en una película de aventuras en 2 metros cuadrados, una alegoría maravillosa en esta época donde el espacio se paga muy caro..."Enterrado" aprovecha al máximo los recursos -pocos, pero esenciales- al alcance de la mano para hacer 90 minutos de cine bien condensado, de entretenimiento con pinceladas de crítica bélica, humor negro, thriller, etc...De un plumazo Cortés demuestra que el cine español no sólo son películas de corte social o intimista(ya hizo lo propio Monzón con su portentosa "Celda 211") y es que el cine no entiende de nacionalidades, tan sólo de malas o buenas historias. Y allí, bajo las calientes arenas del desierto de Irak, hemos encontrado una mina de oro fílmico.