CRÍTICA DE CINE FANTASMAGÓRICA...

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lunes, 28 de mayo de 2012

"LOS NIÑOS SALVAJES": NAÚFRAGOS DE 15 AÑOS

Es curioso que tanto la película de la semana pasada (la muy sensible y recomendable "Profesor Lazhar") como la de esta tratan sobre la educación, aunque desde luego en tonos bastante diferentes y haciendo referencia a edades diferentes. De "Los niños salvajes" hay que agradecer en primer lugar que es una cinta pegada a la realidad, que habla de manera bastante convincente sobre ese difícil tránsito de la infancia a la adolescencia. Se agradece, repito, que no nos veamos envueltos en otra historia de la Guerra Civil, en comedias estúpidas o cine de autor alejado de la realidad. Aquí se habla del aquí y del ahora y sobre todo de algo poco común para nuestro cine (a no ser claro, que se les retrate como subnormales remedos de las "películas" americanas tipo "American Pie") : los jóvenes. La película se beneficia en primer lugar de las frescas interpretaciones de los tres chavales protagonistas, en especial la de Alex Monner, que mereció un premio en el Festival de Málaga. Las situaciones tienen un aire natural, real y eso es en gran medida gracias a los actores. Lo que viene a decir básicamente la película es que los errores de los padres acaban manifestándose en los hijos. Aunque es cierto que todo su metraje se mueve en un frágil equilibrio entre lo veraz y un cierto didactismo con tendencia al subrallado moralista que resulta bastante molesto. Siempre he pensado que es el espectador el que debe completar el mensaje de la película, el que debe llegar a sus propias conclusiones. No me gusta que me digan de manera obvia lo que debo pensar o sentir y Patricia Ferreira cae en este error hacia la segunda mitad de la cinta y especialmente con una frase final, que no por ser menos cierta, resulta más inncesaria. Aún así, en mi perdura la desorientación vital de estos muchachos, naúfragos en una edad imposible, y una escena tan sencilla como genial: aquella en la que el personaje de Alex no puede evitar abrazar a su madre; ese es el mejor discurso...

lunes, 21 de mayo de 2012

"PROFESOR LAZHAR": EDUCAR PARA VIVIR

Es un tema muy actual el de la educación de calidad, ahora que andan con los recortes y poniendo en duda lo público algunos mezquinos dirigentes. No tendría palabras para expresar lo importante que resulta la educación en valores humanos y positivos, ahora más que nunca. Y no solo los afluentes de los ríos o las raíces cuadradas. Todos hemos tenido uno o varios profesores que nos enseñaron cosas importantes de diversas asignaturas, pero también -o mejor dicho "sobre todo"- cosas importantes de la vida y que nos dieron consuelo cuando llorábamos o nos prestaron una mano cuando dudábamos. Ahora que parece que -como se denuncia en la película- un maestro no puede ni tocar a un alumno, ni siquiera para darle un abrazo en un momento complicado, "Profesor Lazhar" es una auténtica maravilla llena de sensibilidad y buen gusto que reivindica el trato humano entre profesor y alumno. Con evidentes dosis de elegancia y delicadeza, su director, el debutante Phillippe Lafardeau, nos cuenta la historia de una clase de niños conmocionados por el suicidio de su maestra a la que llega como un bálsamo anímico un misterioso argelino que les va a enseñar la lección más importante; que ante las heridas solo queda la aceptación, la comprensión y el amor para cicatrizarlas. Que la vida es dura y cruel y hermosa y tierna a la vez. Una película que os recomiendo vivamente, con un grupo de niños maravillosamente bien dirigidos. Una película sensible, hermosa, sentimental en el mejor significado de la palabra. Una cinta que todo el mundo debería ver e interiorizar...El mundo será en el futuro como eduquemos a los niños de hoy...